En Europa, varios científicos, empresas y clusters se han coordinado para desarrollar una herramienta de apoyo a la toma de decisiones, que identifica cuales residuos de la producción de alimentos se pueden reciclar y cómo se puede hacer.
Se trata del proyecto Model2Bio , que esencialmente es un software que ayuda a dar un uso más eficiente de recursos y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector agroalimentario. La idea central de todo este proyecto es servir como herramienta de modelado para dar valor a los flujos residuales agroalimentarios en industrias de base biológica.
Basada en modelos y algoritmos matemáticos, dicho software responde a tres preguntas principales:
- ¿Qué se puede generar a partir de un residuo?
- ¿Cómo se puede generar de manera más económica?
- ¿Cuáles son los impactos ambientales y sociales de las rutas de reciclaje sugeridas?
GESTION
Tamara Fernández Arévalo , investigadora del centro tecnológico Ceit en España y coordinadora del proyecto Model2Bio, explicó sobre éste tema: “Las empresas muchas veces no saben cómo gestionar sus residuos o tienen una forma habitual de gestionarlos, como utilizarlos como alimentación animal. Con esta herramienta queremos mostrar a las empresas que existen otras formas de valorizar sus residuos. Estos podrían incluir generar energía a partir de biogas u obtener productos de valor agregado”.
Model2Bio es un proyecto de investigación europeo, que cuenta con un presupuesto total de 5.970.975,67 de euros, procedente de la empresa de base biotecnológica Industries Joint Undertaking, apoyadas por Horizonte 2020 y el Consorcio de Bioindustrias (acuerdo de subvención número 887191).
El proyecto comenzó a funcionar en abril de 2020 y se extenderá hasta octubre de 2023, uniendo centros de investigación, desarrolladores de tecnología, universidades, industrias y clusters de toda Europa. Así es como un equipo de investigadores científicos está desarrollando nuevas cadenas de valor para las cáscaras de papas, el suero de queso, el orujo de uva y los subproductos de la cerveza.
Los científicos de Model2Bio desarrollaron nuevos procesos. Por ejemplo: Aceite microbiano elaborado a partir de orujo de uva que puede actuar como sustituto del aceite de palma, o ácidos orgánicos producidos a partir de cáscara de papas en lugar de recursos fósiles.
El equipo de científicos también analizó los aspectos económicos y ambientales de diferentes cadenas de valor, teniendo en cuenta el transporte. Este es uno de los principales criterios que determinan cuán respetuosa con el medio ambiente y económica es una ruta de valorización.
RESIDUOS
Todos estos datos se incorporaron a la herramienta para que pueda recomendar las aplicaciones más factibles para los residuos agroalimentarios. Las soluciones sugeridas también pueden ayudar a los productores de alimentos a adaptarse a los cambios en los estilos de vida de los consumidores que afectan las prácticas industriales actuales.
«Existe una presión medioambiental sobre la industria porcina para que no crezca. Si queremos producir papas fritas en el futuro, tendremos que pelarlas. Por lo tanto, tendremos que buscar nuevas aplicaciones para las cáscaras de papa junto con centros de conocimiento y universidades”.
Así lo explica Guy Vandenbroucke, director de planta de Lutosa, fabricante belga de papas fritas, que vende las cáscaras de las papas que se ocupan en su planta para que sirvan como alimento para cerdos.