Agua

Investigación universitaria evalúa la pobreza en el consumo de agua en zonas rurales de Región Metropolitana

Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad Mayor destaca las importantes desigualdades en el acceso al agua en la Región Metropolitana de Chile, en particular en las zonas rurales y periurbanas, donde la infraestructura está menos desarrollada.

Según este estudio, existe una correlación negativa moderada entre pobreza y conexión a redes de suministro de agua, así como entre pobreza y consumo de agua. Además, las fuertes correlaciones negativas encontradas en las zonas rurales sugieren que la pobreza exacerba las limitaciones en la infraestructura hídrica, lo que lleva a un consumo de agua significativamente menor.

Por el contrario, la correlación positiva entre densidad de población y conexión de agua indica que las zonas densamente pobladas tienden a tener un mejor acceso a los servicios de agua, aunque esto no es uniforme en todas las comunas.

La investigación en referencia fue hecha por los siguientes expertos: Carolina Rodríguez, del Departamento de Química Inorgánica de la Facultad de Química en la Pontificia Universidad Católica de Chile; Jennyfer Serrano, de la Escuela de Biotecnología de la Universidad Mayor; Rafael Sánchez, del Instituto de Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Eduardo Leiva, del Departamento de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

INFLUENCIA DEL DESHIELO

Según dichos investigadores, las fuentes de agua superficial, en particular el río Maipo, tienen un papel importante en la satisfacción de las demandas de agua potable de la Región Metropolitana de Santiago. El análisis de los patrones hidrológicos, como el régimen nivopluvial de los ríos Maipo y Mapocho, demuestra la influencia crítica del deshielo en la disponibilidad de agua durante los meses de verano.

También se ha evaluado que la disminución de las precipitaciones observada en los últimos 20 años, junto con los impactos antropogénicos, plantea inquietudes sobre la disponibilidad futura de agua en la región.

Estos hallazgos subrayan la necesidad urgente de estrategias integradas de gestión del agua que aborden tanto los cambios naturales como los inducidos por el hombre, asegurando un acceso sostenible y equitativo al agua en toda la región, especialmente en las zonas rurales y periurbanas vulnerables.

En el contexto de dicha investigación de Rodríguez, Serrano, Sánchez y Leiva se realizó una encuesta, de acuerdo con cuyos resultados se desarrollaron estimaciones realistas, aunque ligeramente elevadas, del consumo diario de agua, lo que refleja una tendencia común entre los encuestados a sobrestimar su uso de agua. Además, el estudio encontró una correlación positiva moderada entre el tamaño del hogar familiar y el consumo de agua.

Uno de los hallazgos interesantes de la investigación fue que la práctica de ahorro de agua más común identificada en los hogares rurales corresponde la reutilización del agua de las lavadoras de ropa para el riego de jardines.

Estos descubrimientos subrayan la importancia de considerar el ciclo hidrosocial en las estrategias de gestión del agua, en particular en las zonas rurales y periurbanas.

El marco del ciclo hidrosocial, que integra factores sociales, económicos y ambientales, es crucial para comprender la compleja dinámica del uso y acceso al agua, de acuerdo a lo expuesto por dichos investigadores.

Para obtener más información de la investigación de Rodríguez, Serrano, Sánchez y Leiva sobre el ciclo hidrosocial y las desigualdades en el acceso al agua en zonas rurales de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, haga click aquí

Por Sergio Peña Herrera