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Desde EE. UU. a Argentina destacan trabajo del IICA en ciencia, sanidad y cooperación en las Américas

Una docena de líderes del continente americano del ámbito empresarial, político, diplomático, académico y social firmaron una carta destacando el trabajo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) para impulsar la producción y el comercio agrícola, apoyar a los agricultores y garantizar la seguridad alimentaria en las Américas.

La carta enfatiza en la importancia y en los logros alcanzados por las acciones del IICA, rescatando su historia de promoción a los avances científicos y tecnológicos desde su creación en la Conferencia Interamericana de Agricultura de 1942, realizada en Maryland, Estados Unidos, para debatir las perturbaciones generadas por la Segunda Guerra Mundial en el comercio y la producción.

Luego, “el IICA apoyó las innovaciones científicas y tecnológicas de la ‘Revolución Verde’, que en gran medida surgieron en las Américas. Esos avances tecnológicos condujeron a una notable disminución del hambre en el mundo y fueron la base para que el continente americano se constituyera en la principal región exportadora neta de alimentos y, de esta manera, en un ancla crucial para la seguridad alimentaria mundial”, afirma la carta.

La senadora Tereza Cristina, ex ministra de Agricultura de Brasil; el productor agrícola y embajador Kip Tom, Vicepresidente de Política Rural del America First Policy Institute (AFPI); el Embajador Kevin Edward Moley, Ex Secretario de Estado Adjunto de la Oficina de Organizaciones Internacionales del Departamento de Estado de Estados Unidos; Roberto Perosa, Presidente de la Asociación Brasileña de Exportadores de Carne (ABIEC), son firmantes de la carta.

Gustavo Idígoras, Presidente de CIARA-CEC y del Consejo Agroindustrial Argentino; el ex presidente de República Dominicana Hipólito Mejía; la empresaria y enóloga argentina Susana Balbo; el Director Ejecutivo del Instituto para Estudios Alimentarios Familia Rothman de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), Jack Bobo; Chelston Brathwaite, Director General Emérito del IICA y ex senador del Parlamento de Barbados; el profesor de la Universidad Estatal de Ohio y Premio Mundial de la Alimentación Rattan Lal; la empresaria ganadera Mari Llorens, de Paraguay; y la directora ejecutiva de Helen’s Daughters Inc., Keithlin Caroo-Afrifa, también firmaron la nota.

“Una de las fortalezas particulares del IICA es su capacidad para facilitar la cooperación entre diferentes sectores. En un contexto en que para enfrentar los desafíos en materia agrícola y alimentaria se requiere cada vez más de la coordinación entre el sector público, los agricultores, las empresas privadas, la academia, la sociedad civil y las organizaciones internacionales, el Instituto se encuentra en una posición única para ofrecer un espacio institucional neutral y confiable para el diálogo sustantivo”, afirma la misiva.

El IICA ha abogado consistentemente por prácticas comerciales basadas en la ciencia para contrarrestar las barreras no arancelarias que limitan exportaciones agrícolas de las Américas mientras apoya a los países en la implementación de estándares basados en criterios científicos y de sistemas para combatir las enfermedades animales y vegetales en las Américas, como actualmente lo hace en el combate al Gusano Barrenador del Ganado (GBG) y mitigar su movimiento transfronterizo entre México y Estados Unidos, indicó la carta.

Los líderes firmantes expresan en la nota que “fortalecer el papel del IICA es una decisión estratégica” de modo de “invertir en soluciones técnicas integradas, en la promoción de la ciencia como aliada de la producción agrícola y en la capacidad de las Américas de responder a los desafíos globales con innovación, mejorando la salud animal y vegetal, al tiempo que se promueven políticas que faciliten la producción, el comercio agrícola diversificado y justo, el sector privado y los mercados, y el bienestar de las poblaciones rurales de nuestro continente”.

A continuación, la nota completa y sus firmantes:

El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la nueva frontera de la agricultura en las Américas

Los países de las Américas cuentan con una larga historia de colaboración en la promoción de avances científicos y tecnológicos para mejorar la producción y el comercio agrícolas, ayudar a los agricultores, apoyar el desarrollo rural y garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición en el continente.

Dos notables acontecimientos en materia de colaboración regional fueron la Primera Conferencia Interamericana de Agricultura, celebrada en 1930 en Washington, D.C., cuyo objetivo fue abordar los problemas causados por la Gran Depresión en la producción y el comercio, así como la Conferencia Interamericana de Agricultura de 1942, realizada en Maryland, Estados Unidos de América, con el propósito de debatir en torno a las perturbaciones generadas por la Segunda Guerra Mundial en el comercio y la producción.

Uno de los resultados de esta última conferencia fue la creación del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), destinado a fomentar la investigación agrícola, la educación y la cooperación técnica, mediante la aplicación de avances científicos para mejorar la productividad, el control de plagas, el rendimiento de los cultivos y el desarrollo rural y, de esta manera, garantizar la seguridad alimentaria y el crecimiento económico.

En otras palabras, el IICA fue creado para abordar colectivamente los problemas técnicos específicos de la agricultura y el desarrollo rural que afectan a los agricultores y los pueblos de las Américas. Durante sus más de 82 años de existencia, el IICA ha trabajado con los gobiernos, los agricultores y el sector privado del continente para realizar precisamente eso.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el IICA apoyó las innovaciones científicas y tecnológicas de la “Revolución Verde”, que en gran medida surgieron en las Américas. Esos avances tecnológicos condujeron a una notable disminución del hambre en todo el mundo y fueron la base para que el continente americano se constituyera en la principal región exportadora neta de alimentos y, de esta manera, en un ancla crucial para la seguridad alimentaria mundial.

Una de las fortalezas particulares del Instituto es su capacidad para facilitar la cooperación entre diferentes sectores. En un contexto en que para enfrentar los desafíos en materia agrícola y alimentaria se requiere cada vez más de la coordinación entre el sector público, los agricultores, las empresas privadas, la academia, la sociedad civil y las organizaciones internacionales, el IICA se encuentra en una posición única para ofrecer un espacio institucional neutral y confiable para el diálogo sustantivo. La Alianza Continental para la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Sostenible es un gran ejemplo de ello: más de 200 socios públicos y privados colaboran para hacer frente a desafíos hemisféricos, como la seguridad alimentaria y nutricional, la resiliencia agroambiental, el comercio agrícola, la transparencia de los marcos regulatorios y el desarrollo rural.

El papel que el IICA ha desempeñado para reunir a las Américas y abordar asuntos a partir de la diplomacia agrícola también quedó evidenciado en diversos foros globales, incluida la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios de 2021, en que el Instituto facilitó el desarrollo de posiciones colectivas que fortalecieron la voz de la región a nivel global. En ese evento y en otras instancias, el IICA ha abogado consistentemente por prácticas comerciales basadas en la ciencia para contrarrestar las caprichosas barreras no arancelarias que limitan injustamente las exportaciones agrícolas de las Américas.

El IICA también ha venido apoyando a los países en la implementación de estándares basados en criterios científicos y de sistemas para combatir las enfermedades animales y vegetales en las Américas. Un ejemplo reciente de ello es el apoyo técnico y financiero brindado para erradicar el gusano barrenador y mitigar su movimiento transfronterizo entre México y Estados Unidos. El IICA coordina la Red de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad de los Alimentos (SAIA) y el Grupo Regional de “Una Salud”, lo que le permite abordar otros retos regionales como la gripe aviar, la mosca de la fruta y la fiebre aftosa.

Mediante alianzas establecidas con grandes empresas del sector privado y bajo el principio de «convertir la ciencia en acción», el Instituto logró resultados significativos en la restauración de suelos a través de su Programa de Suelos Vivos de las Américas, implementado con el Centro de Carbono Lal de la Universidad Estatal de Ohio.

En seguimiento a las prioridades de sus países miembros, desde las fijadas en la reciente Política de Pequeños Agricultores Familiares del USDA hasta las establecidas en enfoques similares en muchos otros países, el IICA brinda apoyo a los agricultores familiares, a quienes les brinda asistencia para adaptarse a amenazas específicas como la erosión del suelo, las sequías y el calor extremo, y promueve enfoques ambientales razonables para mejorar la resiliencia y fortalecer la prevención de desastres.

Otra importante área de trabajo del IICA la constituyen los biocombustibles y la bioeconomía, en la que ha reunido a agricultores y empresas privadas para ayudar a ampliar el acceso a energía asequible, fiable y segura, así como a generar otras oportunidades de producción y empleo.

Al fortalecer las economías rurales, ampliar las oportunidades de ingresos y aumentar la resiliencia de los agricultores ante fenómenos meteorológicos extremos, estos programas también atacan las causas fundamentales de la migración interna e internacional y del desplazamiento de la población, disminuyendo así los impactos negativos en otros países de las Américas. 

El IICA también ha promovido la diversificación productiva, con el fin de garantizar la asequibilidad de dietas saludables y combatir el creciente problema de la obesidad y las enfermedades relacionadas con esta, lo que ha conducido a la implementación de un conjunto de iniciativas en las Américas, desde aquellas que han fijado requisitos de etiquetado en Chile, Uruguay y otros países hasta la iniciativa estadounidense “Make America Healthy Again”.

Dados los múltiples desafíos e impactos en la agricultura y la producción alimentaria, y reconociendo las preocupaciones sobre la efectividad de las instituciones multilaterales y las limitaciones de recursos financieros, el IICA ha continuado priorizando la provisión de asistencia técnica enfocándose consistentemente en sus responsabilidades principales. Se ha convertido en un modelo de cooperación técnica eficiente, ágil y orientada a la demanda y al logro de resultados, con una fuerte credibilidad y una reconocida influencia en las discusiones regionales y globales sobre agricultura, seguridad alimentaria y desarrollo rural. Además, ha desempeñado sus funciones contratando siempre a las personas mejor cualificadas, sin discriminación de ningún tipo; promoviendo la cooperación y el trabajo conjunto de los gobiernos y el sector privado; gestionando los presupuestos y recursos de forma responsable y transparente; y rindiendo cuentas de su gestión.

Fortalecer el papel del IICA es una decisión estratégica. Se trata de invertir en soluciones técnicas integradas, en la promoción de la ciencia como aliada de la producción agrícola y en la capacidad de las Américas de responder a los desafíos globales con innovación, mejorando la salud animal y vegetal, al tiempo que se promueven políticas que faciliten la producción, el comercio agrícola diversificado y justo, el sector privado y los mercados y el bienestar de las poblaciones rurales de nuestro continente.

Con el apoyo del IICA y otros socios, los agricultores de las Américas seguirán alimentando a la población de nuestro continente y serán un pilar fundamental para la seguridad alimentaria mundial, como principal región exportadora neta de alimentos del mundo.

en la foto: Tereza Cristina, senadora y ex ministra de Agricultura de Brasil; Kip Tom, productor agrícola, embajador y Vicepresidente de Política Rural del America First Policy Institute; Kevin Edward Moley, Embajador y Ex Secretario de Estado Adjunto de la Oficina de Organizaciones Internacionales del Departamento de Estado de Estados Unidos; Roberto Perosa, Presidente de la Asociación Brasileña de Exportadores de Carne; Gustavo Idígoras, Presidente de CIARA-CEC y del Consejo Agroindustrial Argentino; Hipólito Mejía, ex presidente de República Dominicana; Susana Balbo, empresaria y enóloga argentina; Jack Bobo, Director Ejecutivo del Instituto para Estudios Alimentarios Familia Rothman de la Universidad de California, Los Ángeles; Chelston Brathwaite, Director General Emérito del IICA y ex senador del Parlamento de Barbados; Rattan Lal, profesor de la Universidad Estatal de Ohio y Premio Mundial de la Alimentación; Mari Llorens, empresaria ganadera de Paraguay; y Keithlin Caroo-Afrifa, directora ejecutiva de Helen’s Daughters Inc.

Fuente IICA