En la imagen superior (Autoría de: Ole Andreas Vestrum) se pueden ver vacas durante una prueba de alimentación en la Escuela Agrícola de Mære. El científico investigador Ghulam Qasim Khan conserva la orina en ácido para su posterior análisis. El ingeniero Jorid Sandvik trae un cubo con orina de la siguiente vaca. El objetivo es examinar el balance de nitrógeno del animal midiendo la cantidad que se pierde en la orina.
Se trata de una iniciativa científica, según la cual la hierba se utiliza principalmente como alimento directo para vacas y otros rumiantes. Estos animales tienen estómagos multicompartimentales que están especializados en la descomposición de fibras vegetales.
Como se informó desde el Norwegian Institute of Bioeconomy Research (NIBIO), en un proceso de biorefinación, el material vegetal recibe un tratamiento rudo en una prensa de tornillo, liberando nutrientes valiosos de las células vegetales junto con la fracción líquida. Esto permite concentrar las proteínas de la hierba en un alimento proteico que es digerible incluso para animales con un estómago simple, como aves, cerdos y peces.
NIBIO inauguró recientemente la primera planta piloto de Noruega para biorrefinación verde en una granja experimental establecidad en Steinkjer.
BIOREFINERIA
Como explica Audun Korsæth, director de la División de Producción Alimentaria y Sociedad de NIBIO: “La combinación de pasto y algas permitiría que la planta de biorefinería se utilice durante todo el año. Más del 50% de la producción agrícola en Noruega es hierba. Al mismo tiempo, tenemos una gran cantidad de algas a lo largo de la costa noruega, con hasta un 30% de contenido de proteínas. Prevemos desarrollar la planta en estas dos líneas”.
“En el futuro, habrá una gran necesidad de nuevos materiales para piensos, tanto en la industria de la piscicultura como en la producción de pollos y otros animales”
Así lo afirma Gjermund Bahr, asesor principal del Departamento de Valorización de Recursos Biomarinos de NIBIO y quien, con experiencia profesional en la industria de la acuicultura, destacó además que el proceso de biorrefinación libera muchos nutrientes que son compatibles con los requisitos de la industria de la acuicultura.
La planta piloto se ha desarrollado en colaboración con investigadores de la Universidad de Aarhus, que ya han creado una planta de demostración y han contribuido al desarrollo de dos plantas comerciales en Dinamarca. Los investigadores daneses ya han obtenido varios resultados interesantes de ensayos con piensos para pollos y cerdos elaborados con pasto danés.
CERDOS Y VACAS
Al respecto, la investigadora Lene Stødkilde-Jørgensen de la Universidad de Aarhus, dijo: “En un ensayo de alimentación con cerdos, probamos un concentrado a base de pasto con un 47% de proteína cruda. El ensayo demostró que podemos añadir hasta un 15% de este concentrado al pienso para cerdos sin problemas con la calidad de la carne. En ensayos más recientes, hemos confirmado que la soja se puede sustituir sin problemas”.
NIBIO también está realizando ensayos de alimentación en pollos y ganado junto con socios del proyecto “One Crop Two Diets”. Las vacas lecheras de la Escuela Agrícola Mære en Steinkjer han sido alimentadas con pulpa, que es el residuo fibroso de la prensa que queda al final del proceso de biorrefinería.
“Esperamos que las vacas produzcan la misma cantidad de leche independientemente de si se alimentan con pulpa o ensilado normal”
De este modo Haldis Kismul, científica investigadora del Departamento de Pastizales y Ganadería en NIBIO, estima también que las vacas que comen pulpa necesitarán menos tiempo para rumiar con el fin de digerir completamente su alimento. En opinión de dicha especialista:
“Eso es lo que podría reducir la necesidad de alimento concentrado en la dieta de las vacas lecheras o hacer que los animales eructen menos y, por lo tanto, liberen menos metano”
Sin embargo, se necesitan más investigaciones antes de que la producción de piensos a partir de biorrefinerías ecológicas sea económicamente viable. En Dinamarca, la proteína de la hierba sigue siendo dos o tres veces más cara que la soja importada.
PROTEINAS
“En términos de piensos concentrados, nos faltan proteínas, especialmente para los pollos. El desafío es que las fábricas de piensos necesitan grandes volúmenes de calidad constante y necesitamos producir piensos que sean económicamente viables para que los utilicen los granjeros”, dice Kari Ljøkjel, director general de Felleskjøpet Feed Development, uno de los participantes en el proyecto “One Crop Two Diets”.
Los investigadores también quieren explorar cómo crear nuevos productos de alto valor a partir de lo que queda después de que se haya extraído el concentrado de proteína más valioso del proceso de biorrefinería.
Steffen Adler, científico investigador del Departamento de Pastizales y Ganadería en NIBIO y líder del proyecto “One Crop Two Diets”, es optimista sobre las oportunidades de investigación que presenta la nueva planta.
“Esta planta será importante para proyectos de investigación nacionales e internacionales. También podría servir como planta de demostración para la colaboración con la industria. Estoy muy entusiasmado por ver lo que podemos lograr en los próximos años”.
Por Sergio Peña Herrera
