Economía Circular

¿Existen buenas alternativas a la turba en horticultura?

La turba es una masa esponjosa de componentes vegetales y material orgánico, rica en carbono, que se emplea como combustible y en la obtención de abonos orgánicos. Ahora bien, para preservar las turberas, el mercado ha exigido durante mucho tiempo medios de crecimiento alternativos, pero hasta ahora ha resultado difícil reemplazar las beneficiosas propiedades físicas, químicas y biológicas de la turba.

A tales conclusiones se llegó en un seminario realizado bajo los auspicios del Norwegian Institute of Bioeconomy Research (NIBIO). En dicho seminario, se revisaron los resultados del proyecto SUBTECH, entre los cuales se cuentan los desafíos que surgen al intentar eliminar gradualmente la turba.

“El objetivo del proyecto ha sido generar nuevos conocimientos que contribuirán a una mayor producción sostenible de plantas y productos vegetales en túneles e invernaderos de plástico, y garantizar una producción vegetal estable incluso sin turba”.

Así lo destacó Anita Sønsteby, líder del referido proyecto en NIBIO. Agregó la especialista: “Los resultados muestran que ahora se pueden cultivar varias especies de plantas en mezclas donde entre el 25 y el 100% de la turba se ha reemplazado por otras alternativas. Esto se aplica a las fresas en túneles de plástico, así como a algunas flores y hierbas, pero no todos los cultivos responden igual”.

CULTIVOS

En opinión de Sønsteby: “Lo que todos tienen en común es que cuando se elimina la turba del medio de cultivo, las plantas deben ser fertilizadas y regadas de una manera nueva, adaptada a cada cultivo específico. En este ámbito, el proyecto concluye igual que muchos proyectos anteriores, necesitamos mucha más investigación”

En una bioeconomía circular será necesario incorporar los residuos biológicos al ciclo. En el proyecto, esto se intentó mezclando varios tipos de abono con mezclas de suelo.

Según se explicó, la turba como medio de crecimiento tiene propiedades únicas en lo que respecta a su capacidad para retener agua y liberar agua a las raíces de las plantas. Además, la turba de la calidad adecuada es una materia prima donde el pH y el contenido de nutrientes se pueden ajustar con relativa facilidad según las necesidades de las plantas. La turba también es casi estéril, completamente libre de enfermedades de las plantas y semillas de malezas, lo cual es importante para un producto que utilizarán los jardineros. La turba produce el mismo resultado una y otra vez. El único problema de la turba es que es un recurso que se renueva muy lentamente.

Al respecto, comentó Trond Haraldsen, investigador principal de NIBIO: “Sin embargo, el desafío con la mayoría de los tipos de compost es que la calidad, como la estructura y el contenido de nutrientes, varía mucho”.

COMPOST

Varios productores de suelo han intentado lanzar mezclas de suelo a base de compost sin turba, tanto para jardines privados como para el mercado profesional. Sin embargo, según Haraldsen, los resultados con el uso de dichos productos han sido tan variables que la reventa ha sido limitada y ninguno de los productos ha tenido un éxito total en el mercado noruego.

Son los árboles otro tipo de recursos evaluados como estables y reciclables en Noruega, donde se encuentran disponibles muchos bosques y producción de madera. Sin embargo, sólo aproximadamente la mitad de la madera se convierte en tablones, el resto en astillas y corteza. Este es un recurso uniforme que puede procesarse posteriormente para obtener fibra de madera.

Se informó además que la empresa Hunton, en sus instalaciones en Gjøvik, Noruega, produce una variedad de fibra de madera denominada Fibergrow, destinada al cultivo de plantas. La fibra de madera tiene muchas propiedades que recuerdan a la turba, pero no es idéntica en ningún caso. Quizás la propiedad más importante es que es uniforme y de origen local. Fibergrow ha sido socio del proyecto SUBTECH.

“Estamos muy satisfechos con los resultados que muestran que muchas plantas se desempeñan bien en una mezcla de turba y fibra de madera”, dice Tove Ladstein, líder del mercado hortícola de Fibergrow.

Según Ladstein: “Particularmente interesantes son las experiencias de Rogaland que muestran que el cultivo con fibra de madera pura produce mejores rendimientos en pepino y tomate que el cultivo con lana de roca”.

Por otra parte, Anita Sønsteby también dio a conocer: “En lo que respecta a otros cultivos y la incorporación de compost a los productos, aún queda mucha investigación y pruebas. Por eso es especialmente gratificante poder concluir un proyecto e inmediatamente iniciar otro”.

Se trata del proyecto SUBTECH 2.0 , enfocado a encontrar un medio de cultivo completamente libre de turba para los cultivos donde esto sea posible. Para producciones especiales, como por ejemplo plántulas de hortalizas, es importante poder utilizar turba durante muchos más años.

SUBTECH 2.0 se desarrollará entre los años 2024 y 2027, con 25 socios colaboradores, entre los cuales se cuentan industrias de gestión de residuos, procesamientos de madera, investigadores en horticultura, medios de cultivo, agricultura de precisión y tecnología de la madera.

 

Por Sergio Peña Herrera