“En nuestro estudio identificamos 83 de 154 propiedades en las que hubo un aumento de área de bosque nativo según el análisis realizado a través del sistema de información geográfica. Estos sistemas se caracterizan por presentar diferencias en cuanto a género; enseñanza; el tamaño de la explotación y, en general, el uso de la tierra a nivel de explotación”
Así lo han dado a conocer desde un equipo de investigadores integrado por Lisandro Roco (Centro de Economía para el Desarrollo Sostenible (CEDES), Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián en Valdivia); Patricia Rosales y José Grebe (Instituto de Economía Agropecuaria, Facultad de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile en Valdivia) y Carmen Bravo (Departamento de Ciencias Forestales, Facultad Agraria y Forestal, de la Universidad Católica del Maule en Talca).
Según explicaron, en Chile, el bosque nativo ha sufrido una presión antrópica que se ha traducido en la reducción de su superficie y un aumento de su degradación, lo que ha llevado al desarrollo de políticas públicas para revertir este escenario e incentivar su manejo y conservación sostenible. La investigación en referencia examina las variables socioeconómicas que influyen en el aumento del área de bosques nativos en el sur de Chile, a partir del análisis de varios predios en las regiones de Los Ríos, de La Araucanía y de Los Lagos.
MATORRALES Y PARTICIPACION
Entre las conclusiones de la investigación de Roco, Rosales, Grebe y Bravo, señalaron que, según el modelo explicativo, se pudo identificar que la variable área relativa de matorrales afecta positivamente la probabilidad de aumentar el área de bosque nativo, y que la variable participación de plantaciones forestales afecta negativamente las probabilidades de aumentar el área de bosque nativo.
Además, los predios pequeños y los ubicados en la región de Los Lagos tuvieron menos probabilidades de aumentar su superficie de bosque nativo. No se encontraron resultados significativos para las variables asociadas a planes de manejo y asistencia técnica. Los resultados obtenidos sugieren la importancia de mejorar la comprensión de las dimensiones humanas para la gestión de decisiones forestales. El diseño de regulaciones e incentivos debe considerar las múltiples realidades, características y motivaciones de los tomadores de decisiones forestales para lograr objetivos de sostenibilidad.
A juicio de los referidos investigadores, en futuros estudios es necesario realizar análisis en áreas más amplias, considerando factores sociales y psicológicos que no fueron captados por la encuesta y que podrían afectar los procesos de toma de decisiones de los propietarios. Además, es necesario avanzar en estudios que consideren efectos espaciales o vecinales, dado que las funciones ecosistémicas no pueden relacionarse con límites predios o administrativos.
Algunas propuestas, según Roco, Rosales, Grebe y Bravo, teniendo en cuenta los resultados de este estudio, incluyen la estandarización del seguimiento cartográfico con una metodología consistente y comparable en el tiempo; Promover la agregación de valor de la madera aserrada e incentivar el mercado formal de tal manera que el recurso adquiera competitividad. Para esos efectos ya existen precedentes de estudios técnico-económicos
Advirtieron los investigadores que es necesario estudiar en profundidad el cuadro de costos de las actividades subsidiadas, de tal manera que representen el valor real de las actividades, y ajustar en función de la realidad de variables como la accesibilidad del inmueble, entre otras.
Para obtener más información, se recomienda revisar la investigación en su fuente original aqui