Casi todo lo que comemos y bebemos contiene pequeñas partículas de plástico, según un estudio reciente. Desde pescado hasta agua embotellada, los microplásticos han infiltrado nuestra cadena alimentaria. Investigadores de Ocean Conservancy y la Universidad de Toronto analizaron 16 tipos de proteínas comunes, incluyendo mariscos, aves, cerdo, ternera, tofu y alternativas vegetales, encontrando que el 88% de ellas contenía microplásticos, un hallazgo sorprendente que trasciende la contaminación marina.
¿Qué son los microplásticos y cómo llegan a nuestros alimentos?
El plástico, derivado de polímeros, petróleo y gas natural, se encuentra en objetos cotidianos que, al descomponerse, liberan microplásticos, fragmentos diminutos de menos de 5 mm. Actividades como cortar envases plásticos generan estos intrusos en nuestra dieta diaria, desde las bolsas de la compra hasta los envoltorios de productos.
Microplásticos: No Solo un Problema Marino
La presencia de microplásticos se extiende más allá de nuestra alimentación. Estudios revelan que las actividades diarias, como rasgar envases plásticos, generan estos intrusos, que se acumulan en el polvo doméstico y, posteriormente, en el aire que respiramos.
El viaje invisible de los microplásticos
Desde el lavado de ropa compuesta de fibras sintéticas hasta la descomposición de objetos plásticos, millones de partículas ingresan al medio ambiente. Incluso el agua embotellada puede contener entre 110,000 y 400,000 partículas de nanoplásticos por litro, según un estudio reciente. Así, cada vez que bebemos, incorporamos estas partículas a nuestro cuerpo.
Reducción de la Huella de Microplásticos: Una Guía Práctica
- Cambio de Perspectiva: Opta por tejidos naturales en la ropa para reducir la liberación de microplásticos en cada lavado.
- Compra Consciente: Busca etiquetas ecológicas y alternativas orgánicas para construir un armario libre de microplásticos.
- Evitar lo Desechable: Minimiza productos de un solo uso y elige opciones reutilizables para reducir la contaminación plástica.
- Agua Consciente: Utiliza agua del grifo con filtros para reducir la presencia de microplásticos y considera botellas reutilizables.
Tu elección diaria puede marcar la diferencia en la lucha contra los microplásticos, descubre cómo.
Inspirándote a tomar medidas, esta guía ofrece una visión completa de los microplásticos, desde tu plato hasta el aire que respiras.
